ALMACENAMIENTO DE LOS ALIMENTOS - Cómo guardar correctamente los alimentos en la heladera
Organizar la comida es una forma fantástica de hacer frente al desperdicio de alimentos en el hogar. Puede ahorrarle dinero y tiempo, y los espacios organizados suelen reducir el estrés y la ansiedad por cocinar y comer. Aquí tiene algunos consejos para organizar sus espacios para los alimentos.
Según la Agencia de Protección Medioambiental en 2018 más del 70% de los alimentos desperdiciados por los estadounidenses, o unos 42,8 millones de toneladas, acabaron en vertederos o en instalaciones de combustión. Ya sea por la baja calidad de los alimentos en venta, o por alimentos desechados por los consumidores como sobras sin consumir, productos frescos que se han estropeado, o simplemente porque hubo confusión con el etiquetado del producto, se desperdician muchos alimentos.
Sin embargo, todos podemos jugar una parte integral en el cambio de esta narrativa gestionando los alimentos de manera más sostenible. Para el consumidor común, empieza con la compra de alimentos y con cómo estos productos se ordenan en la heladera una vez llegamos a casa. Parece simple, pero demasiado frecuentemente los alimentos se desechan porque “se estropearon.” Tal vez se estropearon antes de lo esperado por el lugar donde se pusieron en la heladera, tal vez se quedaron escondidos en una esquina al fondo o en un cajón detrás de algo y se olvidó que estaban ahí, o tal vez no calculó bien cuántos alimentos podría consumir antes de que fueran incomestibles. Suele ocurrir.
Así que, aunque parezca una pequeña parte en la preparación de alimentos, la refrigeración juega un papel importante en la duración final de los alimentos y en la seguridad de su consumo. La temperatura de la heladera, el orden de la comida en las repisas, y el tiempo que se deja en la heladera son factores importantes para el crecimiento de bacterias u otros patógenos dañinos en los alimentos.
Cuando se trata de frutas y verduras intente guardarlas adecuadamente para que estén lo más frescas posible: sabrán mejor y durarán más, ayudándole a comer más.
Cada pieza de los productos frescos es diferente, por lo que es mejor investigar cada producto para saber cuál es el almacenamiento adecuado, ya sea dentro o fuera de la heladera.
Congele, conserve, o enlate lo que le sobre de frutas y verduras, especialmente los abundantes productos frescos de temporada.
Muchas frutas sueltan gases naturales cuando maduran, haciendo que otros productos que se encuentran cerca se estropeen más rápido. Guarde los plátanos, las manzanas y los tomates por separado, y almacene las frutas y las verduras en diferentes contenedores.
Espere a lavar las bayas hasta que vaya a comerlas para prevenir el moho.
Si le gusta comer la fruta a temperatura ambiente, pero debe ser guardada en la heladera para que esté lo más fresca posible, saque de la heladera por la mañana lo que vaya a comer ese día.
Cuando se trata de refrigeración en general, puede seguir estas tres reglas de almacenamiento de alimentos para mantenerle a usted seguro y conservar la comida fresca durante más tiempo..
1. Conozca la temperatura recomendada para la heladera.
Para evitar que su comida alcance una temperatura en la que los patógenos puedan crecer en ellos, es importante medir la temperatura de su heladera a menudo. Mantener la heladera a 41°F (5°C) o menos garantiza un entorno que minimizará el crecimiento de patógenos.
2. Organice por orden de almacenamiento de los alimentos
Aunque no parezca que importe, el orden incorrecto de los alimentos en las repisas puede aumentar el deterioro, y podría potencialmente favorecer la proliferación de patógenos, aumentando el riesgo de enfermedades transmitidas por los alimentos. Las repisas deben ser ordenadas desde la temperatura de cocción más baja a la más alta, en sentido descendente. Esto se hace para evitar que los jugos u otros líquidos de los alimentos que se cocinan a temperaturas más altas no contaminen los alimentos que no alcanzarán esas temperaturas. Para una guía rápida de las técnicas estándar y adecuadas de almacenamiento de alimentos, puede consultar el gráfico adjunto. Para técnicas de almacenamiento más complejas, consulte las siguientes sugerencias.
Repisa Superior: Listo para comer
La repisa superior se debe reservar para los alimentos que están listos para comer. Estos son los alimentos que se servirán sin ser cocinados antes.
Segunda Repisa: 135°F (57°C)
Esta categoría incluye alimentos que serán conservados en caliente y que no están incluidos en otras categorías.
Tercera Repisa: 145°F (63°C)
Los alimentos que deben cocinarse a 145°F incluye mariscos y pescados; cortes enteros de carne de vaca, cerdo, ternera, cordero; asados; y huevos que se servirán inmediatamente.
Cuarta Repisa: 155°F (68°C)
Es importante que la carne que ha sido molida, inyectada o ablandada se mantenga en una repisa inferior. Esta categoría también incluye los huevos que se mantienen calientes.
Repisa Inferior: 165°F (74°C)
La repisa inferior debe tener los alimentos con las temperaturas de cocción más altas. Estos incluyen todas las aves de corral (pavo, pato, pollo o aves de corral); los rellenos que contienen alimentos que requieren control de la temperatura; los platos con alimentos previamente cocinados, como los guisos.
Cajones Inferiores: las frutas y las verduras también pueden guardarse en los cajones inferiores de la heladera. Algunas heladeras tienen incluso la opción de ajustar los niveles de humedad. Sólo asegúrese de separar las frutas de las verduras.
3. Coma la comida sobrante lo antes posible, para que no acabe siendo residuo
De acuerdo con el Código Alimentario de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés), todos los alimentos perecederos abiertos o preparados deben tirarse después de 7 días como máximo. Ningunas sobras deben permanecer en su heladera más de ese tiempo. Algunos alimentos deben de ser tirados aún antes de los 7 días. Así pues, cuando compre y prepare la comida, lo mejor es comprar y preparar sólo lo que pueda comer. Si tiene comida sobrante, etiquétela con la fecha para recordarle que debe ser consumida.
Aquí tiene algunos consejos más para ayudarle a mantener su comida fresca durante más tiempo. Refrigere o congele los productos perecederos inmediatamente. Los alimentos que requieran refrigeración deben ponerse en la heladera tan pronto como llegue a casa. Siga la "regla de las dos horas" para dejar los alimentos que necesitan refrigeración a temperatura ambiente. Además, cuando guarde los alimentos, no llene la heladera o el congelador hasta el punto de que el aire no pueda circular.
Otra opción es congelar los alimentos que crea que no va a poder consumir a tiempo. Según la FDA la comida que se manipula y almacena adecuadamente en la heladera a 0° F (-18° C) permanecerá segura. Aunque la congelación no mata a la mayoría de las bacterias, impide su crecimiento. La congelación no disminuye los nutrientes y hay poco cambio en el valor proteico durante la congelación.
Aquí tiene algunos recursos adicionales sobre consejos para el desperdicio de alimentos en el hogar:
https://www.epa.gov/recycle/reducing-wasted-food-home
https://www.statefoodsafety.com/Resources/Resources/fridge-storage-for-food-safety
https://www.fda.gov/consumers/consumer-updates/are-you-storing-food-safely